El Valle del Jerte, conocido por su impresionante belleza natural y los famosos cerezos en flor, ofrece otro espectáculo fascinante a lo largo del año: la berrea del ciervo de montaña. Este fenómeno, que se produce cada otoño, atrae a numerosos amantes de la naturaleza, fotógrafos y turistas que buscan disfrutar de un evento único en plena naturaleza.
El ciervo de montaña (Cervus elaphus) es una especie emblemática de los ecosistemas montañosos de la Península Ibérica. Se encuentra en zonas elevadas, donde las condiciones ambientales más extremas le otorgan características especiales. En el Valle del Jerte, estos animales encuentran un hábitat ideal, con abundante vegetación, bosques de robles, encinas y castaños, y aguas cristalinas que proporcionan los recursos necesarios para su supervivencia.
Los ciervos son animales herbívoros, y su dieta se compone principalmente de hierbas, hojas, brotes y cortezas de árboles. A lo largo del año, los machos desarrollan grandes cuernas que les otorgan una majestuosa apariencia y que son utilizadas durante la época de la berrea para competir por las hembras. Las hembras, conocidas como ciervas, viven en manadas que suelen estar separadas de los machos hasta que llega la época de apareamiento.
La berrea es el período de celo de los ciervos, que generalmente tiene lugar entre mediados de septiembre y principios de octubre. Durante estas semanas, los machos emiten unos sonidos guturales profundos y potentes, llamados berridos, que pueden escucharse a varios kilómetros de distancia. Este comportamiento tiene dos propósitos principales: atraer a las hembras y desafiar a otros machos para establecer su dominio en el territorio.
Los machos se enfrentan entre sí en duelos impresionantes, utilizando sus cuernas para medir fuerzas. Aunque estos combates rara vez resultan en heridas graves, son una prueba crucial de resistencia y fortaleza. El macho vencedor obtiene el derecho de aparearse con las hembras del grupo. Este ciclo natural es esencial para la perpetuación de la especie y mantiene el equilibrio en los ecosistemas.
Si deseas vivir de cerca la experiencia de la berrea del ciervo en el Valle del Jerte, hay varias recomendaciones que pueden ayudarte a disfrutar de esta actividad de una manera segura y responsable. La observación de la berrea no solo es una actividad emocionante, sino que también brinda la oportunidad de conectarse con la naturaleza en su estado más puro.
La berrea del ciervo de montaña en el Valle del Jerte es un espectáculo natural impresionante que combina la fuerza, belleza y misterio de la naturaleza. Observar este fenómeno es una experiencia inolvidable que conecta a los visitantes con los ritmos naturales de la vida silvestre y ofrece una oportunidad única para disfrutar de la biodiversidad en su máximo esplendor.
Si estás planeando una visita al Valle del Jerte durante el otoño, no te pierdas la oportunidad de presenciar la berrea. A través de rutas guiadas, excursiones en solitario o simplemente en la tranquilidad de un mirador, este evento anual te permitirá descubrir la magia que encierra uno de los rincones más salvajes y bellos de España.
Foto: Arturo de Frias Marques