Rutas Garganta de los Infiernos: descubre la joya del Valle del Jerte
¿Buscando una escapada que combine naturaleza salvaje, paisajes de postal y aventura al aire libre? Pues apunta bien: las Rutas Garganta de los Infiernos son el planazo que estabas esperando. Esta joya escondida (bueno, cada vez menos escondida) se encuentra en plena Reserva Natural Garganta de los Infiernos, en el corazón del espectacular Valle del Jerte, al norte de Cáceres.
Y sí, su nombre impone, pero que no te engañe: aquí no hay fuego ni llamas, solo cascadas, pozas de agua cristalina, bosques encantados y rutas que te dejarán con la boca abierta (y las piernas un poco temblorosas, eso también).
Vamos a descubrir por qué las Rutas Garganta de los Infiernos deberían estar ya mismo en tu lista de próximos destinos, y qué puedes esperar en cada estación del año. Además, te chivamos algunas rutas recomendadas por la empresa Garganta de los Infiernos Actividades en la Naturaleza, que se las saben todas.
La Garganta de los Infiernos es una reserva natural protegida desde 1994, y ocupa unas 7.200 hectáreas de pura magia natural. Este rincón salvaje está formado por bosques de robles, castaños, saltos de agua, gargantas profundas y, cómo no, los famosos Pilones, unas pozas naturales esculpidas por el agua a lo largo de miles de años.
Aquí la naturaleza manda. Es hogar de una fauna muy variada: nutrias, águilas reales, gatos monteses, truchas, y hasta ciervos si tienes suerte. Y si te gusta la botánica, prepárate para alucinar con su vegetación: Orquídeas salvajess, melojos, castaños, brezos, y una gran diversidad de plantas endémicas que cambian con cada estación.
La orografía de la Garganta de los Infiernos es pura dinamita para los amantes del senderismo. Aquí no hay lugar para el aburrimiento: te esperan senderos que suben por laderas empinadas, bajan por bosques de ensueño, cruzan arroyos y te llevan a rincones que parecen de otro planeta.
Los relieves accidentados se deben a la erosión del agua a lo largo de miles de años, lo que ha creado un paisaje espectacular lleno de gargantas, cascadas y pozas. Si te gustan las vistas panorámicas, prepárate para hacer muchas (pero muchas) fotos.
Una de las maravillas de hacer rutas por la Garganta de los Infiernos es que cada estación tiene su propio encanto. Aquí no hay “temporada baja”, porque cada época ofrece una experiencia diferente:
La estrella indiscutible. Coincide con la floración de los cerezos del Valle del Jerte, así que te puedes imaginar el espectáculo. El deshielo alimenta las cascadas, todo está verde y en flor, y el clima es ideal para patear sin sudar como en agosto.
La temporada alta para bañistas. Los Pilones se convierten en piscinas naturales que parecen diseñadas por un spa de lujo. Si buscas rutas cortas combinadas con chapuzones, este es tu momento. Eso sí, madruga o el sol te va a freír.
Colores de fuego, menos gente y una tranquilidad que enamora. Los bosques se tiñen de ocres y rojos, y la luz es simplemente mágica. Ideal para rutas largas y para los que buscan desconexión total.
Vale, hace frío, pero si te abrigas bien y te va el rollo invernal, la Garganta también tiene su encanto. Las cumbres nevadas, el silencio y la soledad convierten las rutas en auténticas travesías naturales.
La empresa Garganta de los Infiernos Actividades en la Naturaleza lleva años guiando a aventureros por estos caminos, y se conoce cada rincón. Estas son algunas de las rutas que ofrecen y que te recomendamos sí o sí:
La más famosa y accesible. Unos 6 kilómetros (ida y vuelta), que te llevan a las icónicas piscinas naturales. Ideal para hacer con niños o si no estás en tu pico de forma. Puedes hacerla por libre, pero con guía disfrutarás el doble con todas las curiosidades que te cuentan.
Un clásico para senderistas más cañeros. 16 km que te llevan por bosques, riachuelos y zonas de alta montaña. Las vistas son de escándalo. Eso sí, lleva agua, buen calzado y muchas ganas.
Una ruta más tranquila y con toques históricos. Pasarás por antiguos puentes de piedra y llegarás hasta un refugio utilizado por pescadores. Curiosa y muy fotogénica.
Para los amantes del Instagram. Se hace al caer el sol, buscando los mejores encuadres. La empresa ofrece incluso rutas con fotógrafos profesionales para que te lleves más que recuerdos.
¿Creías que ya habías visto todo? Esta ruta te lleva a rincones poco conocidos, con saltos de agua escondidos y pozas tranquilas donde apenas hay gente. Un plan perfecto para huir del bullicio.
Porque son locales, profesionales y apasionados. Te llevan a los mejores sitios, te explican la fauna, flora, historia… y además organizan actividades extra como:
Rutas nocturnas
Talleres de fotografía
Senderismo interpretativo
Rutas micológicas en otoño
Todo esto, con un trato cercano y personalizado que marca la diferencia.
Lleva calzado cómodo y antideslizante. Muchas rutas tienen piedras, barro y desniveles.
Respeta el entorno. No dejes basura, no arranques plantas y guarda silencio si ves animales.
Evita las horas de más calor en verano. Y si vas a bañarte, ojo con las corrientes.
Reserva con antelación si vas en Semana Santa o verano. Se llena rápido.
Contrata guías locales como los de Garganta de los Infiernos Actividades en la Naturaleza. Te llevarás una experiencia mucho más rica.
Las Rutas Garganta de los Infiernos son mucho más que un paseo por el campo. Son una experiencia para los sentidos, un viaje al corazón de la naturaleza y una oportunidad de reconectar contigo y con lo que te rodea. Ya sea que vayas solo, en pareja, con amigos o en familia, este lugar te va a enamorar.
Así que ya lo sabes: prepara la mochila, reserva tu ruta, y prepárate para descubrir por qué este rincón extremeño es uno de los más especiales de toda España.
👉 ¡Nos vemos entre cascadas y senderos!